El local, como sus predecesores de San Sebastián, Madrid y Bilbao, se caracteriza por su estética minimalista, con acabados y materiales que juegan entre los grises y naranjas de forma equilibrada. Un espacio diáfano acotado por una iluminación perimetral rasante que amplía la sensación visual del local.
Esta vez, la combinación de acero y el gris oscuro del suelo acompañados por tonalidades de luz neutra (3000K) hacen que el ambiente se perciba más frío de lo habitual, casi gélido. De esta manera reforzamos el contraste con su marca vecina.
Grupo Ternua
Estudio Zirikiain
Iñaki Caperochipi
Ffraca Design Office