La tienda de 80 m2 se presenta como una apertura hacia la calle mediante un gran escaparate, consiguiendo un equilibrio interesante entre el espacio interior y la sensación de amplitud de una gran tienda.
El local se caracteriza por su estética minimalista, con acabados y materiales que juegan constantemente entre los grises y naranjas de forma equilibrada y refinada. La combinación de acero, vidrio, policarbonato, resinas de color y cemento, abren un gran abanico al diálogo constante entre lo matérico y lo sintético.
A esto se le suma el uso de la luz, un elemento de gran importancia en este proyecto y que actúa como eje a la hora de buscar el equilibrio en el espacio, mediante un control y cambio de tonalidades e intensidades en el espacio que ofrecen la temperatura adecuada a la necesidad del espacio.
Loreak Mendian
Pensando en Blanco
Iker Basterretxea